martes, 19 de noviembre de 2013

Él y hastío.

Si después de 365 noches absueltas, lograste comprender que el tiempo después de todo es incluso mejor remedio que la distancia, que las palabras alcanzan el ritmo preciso de lo que son, que vivimos de recuerdos pero empezamos a borrarlos por el miedo a sucumbir en la desolación de lo que no está y se va perdiendo.
La última vez me dijiste que solo guardabas algunos recuerdos, y aunque la fuerza de aquellos que te revolcaban de la mitad del estómago para abajo las ganas no eran más de esos que te venían cuando cerrabas los ojos y te ubicabas justo ahí en ese lugar al que yo de una u otra forma quería volver, entonces ahora pregúntame de nuevo.
-¿Y qué va a pasar si nos hastiamos?

Eso mismo, el hastió.

jueves, 14 de noviembre de 2013

Al que un vez fue viajero ( Del diario de rutas )



Y esta es la historia...
viajero del camino,el cielo se estrella al paso ligero de la carretera, vos, solo miras a través de esa ventana que te cuenta cuentos, te dice que hay infinito ( que no es lo mismo que eternidad ) mientras el viento te acaricia el rostro y parte del cuerpo que dejas viajar, desde ella, la ventana, siente que siempre hay esperanza.
De vez en tanto cerras un poco los ojos para dejarte llevar y una sonrisa te acompaña por que todo esta claro ( a pesar de los miedos ) y respiras tranquilo.
En la cara, la sensación de que las yemas de los dedos de alguien hacen brinquitos rápidamente y no te deja dormir , pero no importa.
Y  al final una frasecita arrulladora que hace eco en tus oídos, dice, " Lo importante es el camino y no el destino final".