ella entre tantos te quieros ausentes y una telaraña indestructible de recuerdos era el placebo perfecto
andaba corriendo por la plazoleta central con unos zapaticos rojos y un par de estrellas grandes y brillantes como ojos, quiso tomarla, invitarla a un helado, pero cuando se le acerco pensó que como mínimo necesitaba un trozo de luna para llamar su atención
ella lo miro y le dijo que llevaba corriendo toda la tarde, que quería borrar sus pasos,- tengo las plantas de los pies zanjadas y sueño- le dijo , llévame a casa.
y cruzaron un puente...tal vez...
ResponderEliminarun placer leerte.
mil besos*
Ufff... Me encantó, como todo lo que escribes... Es muy triste saber que hay muchas cosas que no pudimos ver, y que ahora solo queda seguir adelante y hacer de ese caos algo hermoso. ♥
ResponderEliminar