jueves, 17 de noviembre de 2011

Transporte público con alas...

Salimos rápido del aeropuerto como si demorarnos pudiera ser contraproducente, cruzamos la avenida por la mitad como un par de kamikazes.

Tomamos el primer bus que pasó, atravesamos las calles despavimentadas de la capital, casi no pronunciamos palabras, yo miraba detenida por la ventana observando ese pedazo de cielo tan gris a medio llover con la esperanza de que de una vez por todas, se alejara.

Tomó mi mano, me miró y besó. Inmóvil respondí su beso como un acto automático. Los mismos ojos brillantes me miraban impactantes como si el tiempo no hubiera pasado, como si hiciéramos parte del mismo recuerdo intacto.

Excitada por el viaje tuve la sensación de que ahí mismo, en ese bus, volaba.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Saliendo de mi...

¡Salirme de mí!

Si, era precisamente eso lo que necesitaba siempre y contemplé la posibilidad de huir y lo hice. Averigüé los tiquetes de avión, destapé el marranito de alcancía, dije en casa, a medio explicar, hacia dónde iba y no se encontró el problema, muy por el contrario, el apoyo fue total, así que empaque y partí.

El vuelo estaba programado para las 8 de la mañana. Mi ansiedad me llevó a encontrarme esperando en el aeropuerto dos horas antes. Llovía afuera.

Me ubiqué en la sala de abordaje equivocada, afortunadamente logré darme cuenta con tiempo.

Al subir al avión vi que mi puesto se encontraba ocupado por un niño, me sentía lo suficientemente incómoda como para luchar por la ventana. Me senté en la mitad, noté que podía ver la película que deseara durante el recorrido, escuchar música, jugar, pero mis audífonos se encontraban dañados. Mala suerte quizás, qué sé yo. Estaba cuestionándome la idea del viaje, pero me encontraba demasiado lejos para arrepentimientos.

Llegué más rápido de lo esperado, eran cerca de las 9: 40 am, él estaba esperando fuera, me recibió con un abrazo desesperado y tomó la maleta.

Yo, no senti nada.

martes, 15 de noviembre de 2011

El inicio del esperado final

El astronauta partió y pensé casi tan automático como su adiós, que sería el último viaje a la luna

Nada más estrafalario para mí, me dejaría de sandeces y malentendidos idealistas

No había cuento de alas, ni vuelos sin fuga

Volaba, pero no para mí.

Decidí hacerme de la vista gorda, restarle la importancia y continuar como se continúa después de que se cierra una puerta “para adelante y sin mirar para atrás “, dije.

Con el misticismo de siempre y mientras buscaba mi equilibrio apareció un mensaje como por arte de magia, era el fantasma de nuevo, escribía para saber de mí (por lo menos, ya no tocaba la puerta sin avisar). Le respondí que no era el momento de hablar y que no explicaría nada al respecto, pero insistió.

-Está bien, no hablemos al respecto, pero ando en otra parte. Vení, ¿qué perdés? Hay un montón de lugares que estoy seguro te sacarán de vos. Te conozco y sé que puede hacerte bien, respóndeme cuando queras, esta sigue siendo mi dirección.

domingo, 1 de mayo de 2011

Muchas gracias por la lluvia!

Bien se sabe que las noches no son más que noches y que el día nunca es más que el día

Pero llegar ilusiona casi siempre como cuando dan las seis de la mañana y la luz empieza a tomarse por asalto cada uno de los rincones oscuros hasta generar un brillo tal que da seguridad de lo que empieza

O una de esas tardes en las que caminabas esperanzado por todo colombia acompañado de un cigarrillo de esos baratos que soles comprar cuando se te acaban las monedas y te antojas de una cerveza

Bendita suerte la de los miserables nada más consolador como el humo y el alcohol…

Y te sentabas aislado con las piernas cruzadas y la espalda encorvada como quien no quiere la cosa a esperar, nunca supo nadie que esperabas, nunca supo nadie que contabas los números de las puertas al pasar frente a ellas

Pero yo si, como cuando te perdiste por completo y te buscabas sin respuesta y yo soñé una y otra vez que estabas solo y mal y que bajabas por las escaleras oscuras y que llegabas a lugares oscuros y te quedabas ahí inmóvil con un miedo absoluto por no controlar nada, por no ganar nada nunca

Y una risa de esas como cuando se cierra una puerta que no se olvida…. Muchas gracias por la lluvia!

jueves, 17 de febrero de 2011

Sali sin despedirme
absurdamente rapido
terriblemente maleducada
no tenia nada que decir
camine por la calle como buscando el auxilio de los carros
me dirigi hacia un lugar donde pudiera enfriar un poco mis pensamientos
compre un cigarrillo y lo argumente con mi basico vicio de una cerveza fria para limpiar el alma
lo encendi,
y deje que el aire corriera mientras lo veia marcharse
tome algunas bocanadas de ese aire,con poca regularidad, solo para sentirlo marchar un poco mas ligero
menos mal que los edificios me guardaban de brillo alguno
tenia suficiente con el peso de mi cabeza
descubrirme cada vez mas sin sentido alguno
reconocerme cada vez mas en las letras aunsentes de los que ya no existen
NO ESTAN
y ese constante miedo abrazante que no se separa jamaz
el abrumo de ver que como se lo lleva el viento
volver a casa, cercano
verme aunsente de mi, de mis palabras
totalmente intoxicada
no me interesan los viajes a la luna
el universo tiene mas sitios que recorrer como para refugiarme en una zona de huecos y vacios
hace mucho que no brilla
las nubes lo tapan todo
tanta gente alrededor tapandome el silencio
que deje de escucharme
para volver a encontrarme justo hoy
en la malsana mente de alguien
huyendo hacia un no lugar
me quedo con lo que me queda?
con lo ¿Qué quiero?
Darme cuenta que no tengo nada que decir
mientras me pienso en un poco de poesia esquizofrenica
encontrandome entre los muertos muertos, siendo la sombra
perturbando vivos
puedes verlo todo cielo?, puedes encotrarlo cielo?
mientras una mujer sonríe, ignoras la soledad insensata que lleva dentro
¿comó puedes ser feliz con la mujer mas triste del mundo?

martes, 8 de febrero de 2011

Los sonidos encendidos de la tv,
el computador y el absurdo gruñido resonante de la nevera
todo esto y mucho más para hacer más ligero el paso de la noche.

nunca se le olvidaron los datos a él
tenía la absurda lógica de marcar con frases graves las noches

ya no estaría mas me ahogaba a su lado

y, ¿que le esperaba al final del día?

¿y los sonidos qué?
¿y el silencio qué?
¿Y EL MIEDO QUÉ?

5
4
3
2
1
0
Orgasmos

La insensata búsqueda de las palabras perdidas,
la ausencia de las ganas,
la víspera fantasmagórica de lo que pasó,
lo que aún se espera.
el gran revólver de espasmos

¿y a la final?
todos los tiempos, ¿el tiempo?